Obviamente, todo tenía que estar liderado por Mas para controlar todo el «procés» y que al final se consiguiera lo que en realidad querían desde un principio, que no era otra cosa que negociar con Madrid una mejor financiación de Cataluña. Como esa vía se agota por la oposición de las CUP a investir a Mas, Convergència (despojada de Unió) regresa a su antigua estrategia de obtener más peso en España para poder negociar un mejor financiamiento, objetivo final de todo esto.

El problema es que por el camino del discurso de la independencia que iniciaron allá por el 2012, han dejado una Cataluña dividida, un sentimiento en la mitad de la población de repulsión a España, y un problema social de gran magnitud y de difícil solución debido al elevado endeudamiento de la comunidad.

La pregunta es qué pasará con esa mitad de la población ilusionada con la futura independencia de Cataluña si finalmente Mas negocia con España.

El candidato a las elecciones generales, Francesc Homs, considera que tras el 20-D puede abrirse un periodo de «pacto y negociación» que permita un referéndum. El abandono de la vía unilateral ocurre en un periodo de tensión en el seno del partido, donde un grupo de dirigentes considera que se ha ido demasiado lejos en las cesiones a la CUP.

Fuente: Convergència cambia de estrategia y apuesta por el pacto con el Estado