Lo que yo digo desde hace tiempo: vivimos en una sociedad donde se premia al mediocre y se penaliza al erudito.
«Siempre ha habido analfabetos, pero la incultura y la ignorancia se habían vivido como una vergüenza. Nunca como ahora la gente había presumido de no haberse leído un puto libro en su jodida vida, de no importarle nada que pueda oler levemente a cultura o que exija una inteligencia mínimamente superior a la de un primate.» – Jesús Quintero