¿Qué está ocurriendo a día de hoy en el juego de poder que hay en Cataluña?
Como ya he comentado en artículos anteriores, Convergència (CiU, CDC, PDeCat, etc… -cuando un partido cambia tanto de nombre, algo no va muy bien) ha hecho lo que ha hecho para mantener el poder, para seguir controlando Cataluña como si fuera su chiringuito playero (mejor que «cortijo», dada la geografía) donde cobrar el 3% por todo lo que le pasara entre las manos era habitual; con casi todos sus tesoreros imputados por temas de corrupción; y con Jordi Pujol, presidente de la Generalitat durante 23 años, y toda su familia investigados también por corrupción. En este aspecto compite con el PP al premio a partido más corrupto de Europa.
A día de hoy, la problemática subyace en el pulso de poder entre Convergència y ERC por la dirección del gobierno catalán. ERC nunca ha tenido un liderazco capaz de llevar todo esto del «prusés» adelante, y cuando se vió con posibilidades de gobernar, cedió esa responsabilidad a Convergència. Claro que Convergència no se lo ha encontrado porque sí, si no que de hecho Convergència ha sido la instigadora y orquestadora de todo el asunto, como comentaré en próximos artículos. Pero a modo de resumen, todo empieza cuando el PP gana las elecciones de 2011 con mayoría absoluta, y al no poder negociar nada para conseguir migajas, Convergència, con Artur Mas a la cabeza, inicia el «camino a Ítaca» para ocultar los recortes que iba a hacer en los próximos años. Tampoco tuvieron muchos escrúpulos para llevarlos a cabo, dada su «vena» neoliberalista (la mayoría de miembros del antiguo gobierno habían estudiado en universidades estadounidenses, como pertoca a los miembros de la burguesía conservadora catalana). No les tembló el pulso a la hora de recortar pagas extras a los funcionarios (a mí aún me deben una parte de la de 2012) y privatizar edificios (los vendía y luego los realquilaban!), aguas municipales y públicas, etc. ¿Qué mejor que usar una «señera» para ocultar todo esto? Y claro, como ERC subía y subía elección tras elección, que mejor que invitarles a unirse a ellos para así, seguir teniendo el poder: no olvidemos que según las encuestas, en las elecciones de 2015, ERC hubiera conseguido la victora, pero el miedo a llevar el rumbo del «barco a Ítaca» dejó el timón a Convergència, que continuó a la suya, eso sí, cediendo la consellería de economía a ERC; la consellería donde menos margen de maniobra tenía ERC y, debido al recorte presupuestario de Madrid, la consellería donde si seguían haciendo recortes, los perjudicados de cara a la población era la propia ERC: una jugada maestra de Convergència.
Por estos motivos, Convergència, que ya empezó la pre-campaña electoral desde Bruselas para el 21-D, ha estado intentando volver a repetir una alianza con ERC. La jugada es buena se mire por donde se mire para Convergència, pues pone entre la espada y la pared a ERC, que siguiendo con un líder que no se atreve a gobernar (que ahora está en la cárcel, y tienen a una lideresa peor aún, mintiendo sobre el uso de la fuerza, etc) y ante los resultados de las últimas encuestas que la dan como ganadora, no tenía más remedio que aceptar el órdago o ir a por todas y atreverse a gobernar de una vez. Y si al final ERC no consiguiera las alianzas necesarias y acabara en la oposición, Convergència se lo recordaría toda la vida: «el partido que al no ir unidos dejó perder la oportunidad de conseguir -implementar mejor, porque dicen que está vigente- la independencia de Cataluña».
En cualquier caso, ahora está claro que ERC irá sola a las elecciones, y con las encuestas de cara, va a tener que gobernar sí o sí… siempre que Ciudadanos se lo permita, pues no paran de subir en las encuestas, y aunque todos sabemos que éstos luego se deshinchan en las elecciones generales, en las elecciones catalanas ha sido siempre justo al contrario. ¿Y si ganara Ciudadanos las elecciones?
Una duda que me salta a la mente una y otra vez estos días: si habían declarado la independencia y querían continuar «sí o sí», ¿por qué los partidos independentistas se presentan a unas elecciones que ha «convocado» el gobierno español? A lo mejor es que nunca han querido de verdad proclamar la independencia de forma unilateral y han montado todo este circo para simplemente seguir en el poder.
Y en toda esta formación de bloques (155 – indepes), los mayores perjudicados han sido los comunes y las CUP, justamente los que proponían medidas sociales para rescatar a una población destrozada con más de 10 años de crisis y recortes, con privatización de sanidad (Cataluña siempre ha sido la más avanzada en ello –confirmado hasta por gente de ERC), con paro que a duras penas baja del 20%, con subidas de la electricidad que en España se paga a precio de oro para enriquecer a unos cuantos, etc. ¡La polarización les ha venido de perlas! Sí, pero no a los más vulnerables, si no a los de siempre. Parece que estuviera hecho a posta. Cuando polarizas de esta forma y no cabe la discrepancia, todo lo demás muere, pues se han encendido las emociones de la gente usado métodos provenientes de la publicidad para manipular sin ningún miramiento a la población. Y para esto, la televisión pública catalana ha sido el vector inductor.
Con este escenario, el juego de tronos catalán prepara la apertura de la siguiente temporada con más de lo mismo, pero diferente, porque nunca hay nada igual. Solo queda responder a la incógnita:
¿Quién «morirá» en el siguiente episodio?