Nada va a cambiar. Hoy se ha visto claro en la sesión constitutiva de las cámaras que inauguraba la XI legislatura: Patxi López ha sido elegido presidente del Congreso con la complicidad de Partido Popular y Ciudadanos. El PP ha votado en blanco y Ciudadanos a favor (después de una negociación por otros «asientos», que decían que no estaban ahí por los «asientos», pero ya vemos que son como los clásicos partidos y cuando llegan al poder se pelean por asientos).
Unido a esto está la negativa de los socialistas a admitir cuatro grupos vinculados a Podemos, lo que complica las aspiraciones de Sánchez a conseguir un pacto a la portuguesa. Así las cosas, veo abstenciones del PSOE y Ciudadanos en la segunda ronda para la investidura de Rajoy, lo que significará que nos esperan 4 años más de lo mismo (quizá con menos chulería y desparpajo como ha hecho el PP): recortes dictados desde Alemania (iba a decir Europa, pero eso ya no existe -véase la rotura del espacio Schengen), quizás esta vez más disimulados; cambio de la reforma laboral que al final va a quedar en lo mismo o peor, ya que si Ciudadanos pasa por ahí, lo único que se puede esperar es mayor «flexibilización» del empleo, «mochilas austriacas» (precarización del «paro»), etc.